7 consejos para tu MALETA de VERANO sin estrés 💛🧳 Instantes de Tiempo

Llega agosto y con él, las ansiadas vacaciones largas. No hablamos de una escapada rápida de fin de semana, sino de un mes entero en la casa de la montaña. ¿Qué metemos en la maleta para sobrevivir un mes fuera sin llenar el coche hasta arriba? Aquí tienes siete consejos prácticos y reales para preparar vuestro equipaje sin estrés y con mucho estilo.

1. Haz números (y simplifica)

Las matemáticas viajeras funcionan: si para siete días prepararíais unos tres o cuatro conjuntos, no multipliquéis todo por cuatro cuando os vais un mes. Aquí entra en juego el concepto de armario cápsula: pocas prendas combinables que generan muchos looks. Esta vez he optado por: tres vestidos, tres partes de arriba y tres partes de abajo. Mezclad y combinad, y tendréis más opciones de las que os imagináis: desde un vestido para tomar un vermut hasta un pantalón corto para una excursión. Además, si en vuestro destino hay lavadora, todo es más sencillo: podréis lavar y repetir sin problema. Añadid colores neutros y algún accesorio llamativo para variar sin llenar la maleta.

2. Crea el rincón de la maleta

Una semana antes de iros, elegid un rincón de la casa y empezáis a poner allí todo lo que creéis que vais a necesitar. Cuando lo ves todo junto es más fácil descartar cosas. Regla de oro: si dudáis, no os lo llevéis. Recordad que no os vais al otro lado del mundo. Siempre me encuentro intentando meter más ropa de la que necesito, y verlas toda junta me ayuda a reducir. Además, es divertido ir añadiendo poco a poco los objetos que te ilusiona usar en vacaciones: ese libro pendiente, las gafas de sol favoritas o la gorra que solo usas en verano. Este rincón se convierte en una cuenta atrás para el viaje.

3. Conoce tu destino (y viaja ligera)

¿En la casa ya hay toallas, chaquetas o… pijama? Perfecto: menos cosas que meter en la maleta. Y aunque el coche permite más margen que un avión, no es excusa para cargarse innecesariamente. Llevar menos equipaje es más cómodo. Al conocer el clima de la zona podéis elegir tejidos ligeros y transpirables para el día o alguna prenda cálida para las noches frescas. Un truco personal: dejad algo de espacio para traer algún capricho o recuerdo sin que todo vaya a presión. Viajar ligero también hace que deshacer la maleta sea más rápido y menos tedioso al llegar.

4. Organiza tu ropa en bolsas

Las bolsas de viaje son mágicas: te ayudan a ordenar la maleta y a que todo ocupe menos. Prepara bolsas específicas: la bolsa de piscina con bañador, chanclas y gafas, y si te gusta, cuaderno y acuarelas, y la mochila de senderismo, con pantalón cómodo, camiseta, calcetines, deportivas versátiles, gorra, botella de agua o Camelbak (la mía es de 2 L). Me encanta que cada cosa tenga su sitio: incluso llevo una bolsa para la ropa sucia. Así, cuando abres la maleta no es un caos y encontrar el bañador no se convierte en una excavación arqueológica.

5. Los hobbies también viajan

¿Leéis? ¿Pintáis? ¿Os gusta la fotografía? Llevad lo que os apetezca, pero pensad bien dónde lo vais a usar para guardarlo en el sitio adecuado. Por ejemplo, si vais a pintar acuarelas en la piscina, poned el estuche y el cuaderno en la bolsa de piscina, no en la maleta principal, para que no se os olvide. Los libros grandes o los pasatiempos más tranquilos sí pueden ir en la maleta. Este verano yo me llevo mi cámara analógica: pesa un poco más, pero me encanta revelar las fotos al volver. Una amiga siempre lleva su kit de punto y dice que tejer en la terraza al atardecer es lo más relajante. La clave está en no sobrecargarse con cosas que luego no usaréis, sino en elegir dos o tres actividades que realmente disfrutéis.

6. La mochila tech

No os olvidéis del portátil si trabajas o, como yo, pensáis editar vídeos para Instantes de Tiempo. Aquí también podéis meter cables, cámara y algún libro extra. Así todo queda a mano y protegido. Yo suelo llevar además una pequeña regleta porque siempre terminamos con mil aparatos a cargar: móvil, auriculares, reloj… Esta mochila también es útil para tener todo listo si quieres sentarte en un café del pueblo a escribir o editar. Y si viajáis con niños o pareja, se agradece tener un sitio donde guardar auriculares para que cada uno pueda escuchar su música o serie sin molestar al resto. La mochila tech es el centro de operaciones del verano.

7. Tiempo y calma

Mucha gente pregunta: ¿con cuánta antelación hay que hacer la maleta? Depende. Si tenéis tiempo y os gusta organizaros, dedicas unos minutos cada día la semana previa. Si sois más de última hora, en una mañana tranquila también podéis dejarlo todo listo. La clave es no estresarse. He probado ambos métodos: un año lo hice todo el día antes y funcionó bien; otro año fui añadiendo cosas con calma y fue más relajante. Haced lo que mejor se adapte a vuestro estilo. La maleta, al final, es solo el principio de vuestras vacaciones, no un examen.

Este verano vuestra maleta no tiene que ser un monstruo imposible de cerrar. Con estos consejos podréis viajar con más ligereza y centraros en lo importante: descansar, respirar montaña y desconectar del reloj.

Y ahora os pregunto: ¿qué trucos nunca fallan en vuestra maleta? ¿Sois del club de quienes viajan ligeros o del equipo "por si acaso"? ¡Os leo en comentarios y me encantará descubrir nuevas ideas!

Adriana