Inauguración del nuevo MUSEU MORERA 🏛️ Instantes de Tiempo

El otro día, Albert me sorprendió con una gran noticia: finalmente iban a inaugurar el nuevo edificio para el Museu Morera. Así que decidimos asistir. Había tanta gente que incluso tuvimos que hacer fila; era un evento icónico para la ciudad de Lleida al que no podíamos faltar. Pero si no estáis familiarizados con lo que estoy hablando o sois nuevos en la ciudad, permitidme aclararos las dudas.

El Museu Morera fue creado por la Diputación de Lleida y la Paeria de Lleida, o lo que en otros sitios se conoce como el ayuntamiento, en colaboración con el pintor Jaume Morera i Galícia. Se trata de un museo de arte contemporáneo cuyo origen se remonta a las Fiestas Mayores de 1912, cuando se llevó a cabo una exposición de arte en la Paeria, con la participación de numerosos artistas de la ciudad. Desde entonces, ha desempeñado un papel vital en la preservación y promoción del arte y la cultura local. En 1914 se llegó al acuerdo para la creación del Museu d'Art de Lleida, y finalmente, en 1917, se inauguró en su primer emplazamiento: el antiguo Mercat de Sant Lluís, ubicado donde ahora podemos ver la estación de autobuses.

Inicialmente, las obras expuestas formaban parte del fondo de la misma Diputación, así como del Museo de Arte Moderno de Madrid. Sin embargo, fue gracias a la generosidad de Jaume Morera, quien entregó su propia colección de arte y realizó las gestiones institucionales necesarias, que el museo amplió su colección con obras de artistas locales como Xavier Gosé y más tarde Agustí Centelles o Manel Viola.

El museo fue trasladado en 1934 al antiguo Hospital de Santa Maria debido al mal estado del primer edificio. En 1934 se desarrolla una acción cultural en colaboración con otras entidades cívicas, como por ejemplo en el Ateneo de Lleida para la difusión del arte. Durante la Guerra Civil, pasó a llamarse "El Museu del Poble" y acogió las expropiaciones y confiscaciones realizadas por las autoridades republicanas. Tras el bombardeo de 1937, las obras se trasladaron a la ermita de Butsènit, aunque con la llegada de las fuerzas nacionales, fueron llevadas nuevamente a Aragón. A partir de 1940, y a diferencia del arte de Sixena, las obras regresaron progresivamente a Lleida, pero el museo no reabrió sus puertas hasta 1959.

En 1975 y 1995, el museo se mudó nuevamente, primero al antiguo Convent del Roser (actual Parador de Lleida) y luego al Casino Principal de Lleida. En esta época, adoptó el nombre definitivo de Museu d'Art Jaume Morera. En los años 80, ya se reivindica la figura del arte lleidata contemporáneo, fomentando el premio de Medalla Morera y acogiendo los ciclos de arte contemporáneo programados por la Escola Municipal de Belles Arts, que se ganó el premio de la Asociació Catalana de Crítics d'Art. Su contribución al enriquecimiento cultural y educativo de la comunidad se refleja en la organización de exposiciones y eventos que han dejado una huella duradera en la identidad cultural de Lleida.

Desde hace más de 10 años se decidió un emplazamiento definitivo solo para el museo, con el fin de que tuviera el espacio y la visibilidad necesarios para un edificio de estas características. La inauguración tuvo lugar el 13 de abril y contó con la presencia de todas las personalidades y la prensa de la ciudad, lo que generó un gran revuelo. Nosotros asistimos el 14 de abril y también encontramos una gran cantidad de gente. Estoy muy contenta de haberme encontrado con tantos conocidos que sienten un gran cariño por la ciudad y por este museo. Fue emocionante ver cómo nuestra historia y nuestro arte están representados en esas fantásticas paredes.

Es un museo de arte contemporáneo, por tanto, podréis ver la evolución del arte más realista de finales del siglo XIX y principios del siglo XX y ver como a través de los eventos del siglo XX este arte va cambiando muy rápidamente, pero lo más significativo es que podemos ver esa evolución artística de la mano de nuestros vecinos de Lleida. A través de programas educativos y actividades dirigidas a involucrar a los residentes locales, especialmente a los jóvenes, el museo ha buscado fomentar un mayor aprecio por el arte y la cultura en la comunidad. Con la reciente inauguración de sus nuevas instalaciones, el museo está preparado para seguir desempeñando un papel crucial en la vida cultural de Lleida, ampliando su colección y organizando eventos innovadores, fortaleciendo así sus lazos con la comunidad local.

Durante la inauguración, tuve la oportunidad de conversar con la responsable de los programas educativos del museo. Me explicó que habían creado un espacio especialmente destinado a los niños, donde pueden sumergirse en el mundo del arte y la historia local. Este espacio está diseñado para que los niños puedan experimentar y aprender de manera práctica, permitiéndoles incluso mancharse las manos mientras exploran las mismas técnicas utilizadas por los artistas que han expuesto en el museo. Todo esto se realiza sin interferir con la experiencia de los visitantes habituales del museo.

Durante el evento de apertura, recibimos impresiones positivas sobre el impacto futuro del Museo Morera en la comunidad de Lleida. Al observar su tamaño, se sugiere la posibilidad de ampliar su colección y exposiciones permanentes, lo que indica un compromiso continuo con el enriquecimiento cultural. Me encantaría ver una variedad de programas y actividades en el museo en el futuro. Observé que en la quinta planta tienen un espacio dedicado a conferencias, y espero que se organicen numerosas actividades relacionadas tanto con la exposición permanente como con las exposiciones temporales que el museo pueda albergar.

El Museo Morera ha generado una impresión positiva entre los asistentes, quienes aprecian su nueva ubicación en Rambla Ferran y el diseño arquitectónico que combina elementos clásicos con guiños al pasado del museo. La colección de arte expuesta ha sido bien recibida, destacando tanto la exposición permanente, ampliada con las que fueron las exposiciones temporales. Disfruté enormemente tanto de la exposición permanente del Casino como de algunas exposiciones temporales que había visitado anteriormente y que tuve la oportunidad de apreciar nuevamente durante esta ocasión.

Además, se percibe que el museo contribuye significativamente a la vida cultural de Lleida, siendo un espacio de encuentro y aprendizaje para los residentes. Existe un interés en que el museo continúe promoviendo el arte y la cultura local a través de programas educativos y actividades futuras. Se espera que el Museo Morera siga desempeñando un papel importante en la comunidad, tanto como punto de referencia histórico como espacio de reflexión y aprendizaje para las generaciones presentes y futuras. 

No tengo una solicitud específica en mente en este momento, pero creo que el museo debería prestar atención a la experiencia y las historias de vida de nuestros mayores. Ellos son los guardianes de nuestra historia y podrían ofrecer una perspectiva valiosa que enriquecería las futuras exposiciones.

Durante el evento inaugural, noté que la mayoría de los presentes eran residentes de Lleida, aunque la diversidad de la ciudad se hizo evidente al escuchar una variedad de idiomas mientras la gente comentaba las obras de arte. En particular, me sentí orgullosa al conocer a un grupo cultural de Bulgaria que había asistido para sumergirse en la cultura catalana, utilizando la exposición como una oportunidad para practicar su catalán al leer los paneles informativos.

Creo que es fundamental tanto para los lugareños de Lleida como para los visitantes extranjeros tener acceso a la historia y la cultura que ofrece este museo. Permite que quienes viven aquí comprendan mejor su propia identidad cultural, mientras que los visitantes foráneos pueden sumergirse en la riqueza y la diversidad de la ciudad. Personalmente, encuentro fascinante explorar las similitudes y diferencias entre distintas culturas, lo que nos ayuda a apreciar tanto nuestras singularidades como nuestras conexiones compartidas.

El Museo Morera abre sus puertas de martes a sábado de 10:00 a 18:00 horas y los domingos de 10:00 a 14:00 horas, permaneciendo cerrado los lunes. La tarifa de entrada general es de cinco euros, con tarifas reducidas disponibles para grupos, estudiantes y personas mayores. El museo se encuentra convenientemente ubicado en el centro de la ciudad, con paradas de autobús cercanas para facilitar el acceso. Se recomienda reservar entradas en días concurridos. El museo ha mejorado en accesibilidad, ofreciendo ascensores y sillas de apoyo en las salas de exposiciones. Además, cuenta con una tienda de regalos en la entrada, áreas de descanso y baños en cada nivel. Se permite tomar fotografías con dispositivos móviles, pero se recomienda desactivar el flash, y se ofrecen folletos informativos y catálogos en la tienda del museo para una experiencia más completa.

Si deseáis continuar explorando la ciudad de Lleida después de visitar el Museu Morera, la oficina de turismo está ubicada en el edificio del Casino Principal, a aproximadamente ocho minutos a pie del museo. Además, aquí os dejo una lista de otros museos para visitar en la ciudad y otras actividades cercanas que también pueden interesaros.

Considero que el Museo Morera debería desempeñar un papel crucial en la comunidad de Lleida en los próximos años. Además de ser un espacio educativo para los jóvenes de la ciudad, también debería servir como un punto de encuentro para preservar la memoria de los mayores de nuestra comunidad. Me gustaría que el museo adoptara prácticas similares a las de los museos en Barcelona, donde estos espacios se utilizan como refugios climáticos frente al desafiante cambio climático que estamos experimentando. Esto no solo aumentaría la relevancia del museo, sino que también proporcionaría un servicio vital a la comunidad en momentos de necesidad.

Adriana