La historia de las MUJERES en los JUEGOS OLÍMPICOS 💜🤸🏻‍♀️ Instantes de Tiempo

Los Juegos Olímpicos es la unión de la diversidad del mundo en el que habitamos, que nos recuerda lo diferentes que somos, pero también todo lo que tenemos en común. En 1996 la Carta Olímpica del COI se incluyó "estimular y apoyar la promoción de las mujeres en el deporte, a todos los niveles y en todas las estructuras, con objeto de llevar a la práctica el principio de igualdad entre el hombre y la mujer". En el último episodio de Instantes Olímpicos os expliqué que las mujeres participaron por primera vez en los Juegos Olímpicos de París de 1900, pero no es del todo exacto. 

Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, un día para poner en el foco de atención en las mujeres, he querido dedicarlas a las olímpicas. Antes de empezar mencionar que las mujeres tenían prohibido participar, incluso asistir, los antiguos juegos olímpicos celebrados en Grecia. 

Las pioneras olímpicas

La primera participación femenina vino por 22 atletas en los Juegos Olímpicos de París de 1900. Entre ellas se encontraba la tenista británica Charlotte Cooper, quien fue la primera medallista de la historia de los Juegos Olímpicos, tras ganar el oro en tenis en 1900 después de vencer en la final a la francesa Hélène Prévost. Aunque la participación de las mujeres fue más bien extraoficial, sí empezaríamos a ver más mujeres en las siguientes competiciones. 

Cooper ganó su primer título absoluto de tenis en el Club de Ilkley a los 23 años y su primer título individual en Wimbledon a los 25 años. De hecho, llegó a ganar cinco títulos de Wimbledon, el último a los 37 años, un récord que aún hoy está vigente. En 1912, seguía siendo una de las mejores del circuito y consiguió jugar la final de Wimbledon a los cuarenta y un años.

Pero tendremos que avanzar hasta los Juegos Olímpicos de París de 1924, donde España llevaría sus primeras atletas. Ese verano conocemos a la primera atleta olímpica Lilí Álvarez, que junto a Rosa Torras compitieron en tenis. Álvarez nació en Italia, pero se crio en Suiza. A los 12 años ganó su primer campeonato de patinaje sobre hielo en Saint-Moritz y a los 14 su primer campeonato de tenis en Ginebra. Finalmente, a los 19 años representó a España en los JJ. OO. Ese mismo año ganó el Campeonato de Cataluña de Automovilismo, en la categoría masculina, al no haberla femenina. 

A los 36 años, regresa a España. Aunque continúa participando en diversas competiciones, decide retirarse de la competición cuando, durante un evento en Candanchú, criticó el machismo del jurado por su trato hacia las mujeres. Este comentario fue percibido como una ofensa a España. Primero, la expulsaron del equipo, pero cuando quisieron readmitirla, ya era demasiado tarde; ella no quiso volver.

También se la reconoce como una de las primeras mujeres en publicar crónicas deportivas. Era una gran periodista e incluso llegó a cubrir la Guerra Civil Española. A los 41 años escribió su primer libro, "Plenitud", el cual no encuentro por ningún lado. Más tarde, a los 55 años, fundó el Seminario de Estudios Sociológicos de la Mujer. Esta gran deportista triunfó más allá de las pistas de tenis de todo el mundo, pero no fue reconocida su gran aportación a las mujeres hasta después de su muerte en 1998.

Aunque volvamos a los años 20, el principal acontecimiento olímpico para las mujeres fueron los Juegos Olímpicos de Ámsterdam de 1928, donde participaron hasta 300 atletas, representando el 10% de todos los participantes. Todo esto fue posible gracias a la remera francesa Alice Milliat. Participó en el deporte del remo, fue una ávida nadadora y también jugadora de hockey. A los 33 años, ayudó a formar la Federación Francesa Femenina y, dos años más tarde, solicitó a la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) que incluyera el atletismo femenino de pista y campo en los Juegos Olímpicos de 1924, pero su solicitud fue rechazada. 

Con 36 años, reunió a un equipo de fútbol femenino de París que recorrió el Reino Unido y jugó contra el Dick, Kerr's Ladies, en representación de Francia, en el primer torneo mundial de fútbol femenino reconocido internacionalmente. Al año siguiente, formó la Fédération Sportive Féminine Internationale (FSFI) para supervisar los eventos deportivos femeninos internacionales. Ese mismo año, organizó el primer evento deportivo femenino internacional en Monte Carlo, evento que se repitió en 1922 y 1923. De hecho, en abril de 1922, se celebraron los primeros Juegos Mundiales Femeninos en el estadio Pershing de París, donde tuvieron lugar once pruebas de atletismo y donde dieciocho atletas batieron récords mundiales.

Con todos estos logros, al Presidente de la IAAF no le quedó otra opción que aceptar la incorporación de mujeres al atletismo femenino, por primera vez en la historia. Se logró integrar cinco pruebas femeninas de atletismo en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928. Milliat estaba convencida de que el sufragio femenino conduciría a un mayor apoyo para los deportes femeninos, las francesas empezarían a votar finalmente en 1945. Esta es una declaración de Milliat en una entrevista que le hicieron en 1934:

"Los deportes femeninos de todo tipo se ven perjudicados en mi país por la falta de espacios para jugar. Como no tenemos voto, no podemos hacer que nuestras necesidades se hagan sentir públicamente ni ejercer presión en los sectores adecuados. Siempre les digo a mis chicas que la votación es una de las cosas por las que tendrán que luchar si Francia quiere mantener su lugar entre las demás naciones en el ámbito del deporte femenino."

Los primeros récords

Ahora que las mujeres podían participar en los Juegos Olímpicos casi en igualdad de condiciones con los hombres, nos trasladamos a los Juegos Olímpicos de Melbourne de 1956. Con 21 años, Larisa Latynina debutó con el equipo soviético, ganando sus primeros 4 oros. Cuatro años más tarde, en los JJ.OO. de Roma de 1960, ganó otros tres oros, y en los JJ.OO. de Tokio de 1964, ganó dos más. En total, se llevó nueve oros, cinco platas y cuatro bronces. Es la única mujer que ha ganado más medallas olímpicas desde 1964 hasta 2012, cuando fue superada por Michael Phelps con 28 medallas. Además, es la única mujer que ha ganado nueve medallas de oro y también es la única deportista femenina que en algún momento ha ostentado el récord de más medallas de oro olímpicas.

Con 24 años, ganó cinco de los seis títulos en el Campeonato Mundial de Gimnasia Artística de 1958, estando embarazada de cuatro meses. Latynina mantuvo su embarazo en secreto, incluso para su entrenador. Se retiró en el Campeonato Mundial de Dortmund en 1966, a los 31 años, y se convirtió en entrenadora del equipo nacional soviético de gimnasia, cargo que ocupó hasta 1977.

Para las deportistas españolas, los Juegos Olímpicos quedaron en pausa hasta Roma en 1960, donde España envió a 11 atletas femeninas. Solo dos atletas femeninas representaron a España en los Juegos Olímpicos de México en 1968, evento en el cual la atleta mexicana Enriqueta Basilio se convirtió en la primera mujer en la historia en encender la llama olímpica. Basilio, ya consagrada campeona nacional de 80 metros vallas, volvería a portar la antorcha olímpica durante el relevo para los JJ.OO. de Atenas 2004 en Ciudad de México.

A los 60 años, Basilio fue honrada con la Medalla Olímpica Guatemalteca por el Comité Olímpico Guatemalteco, en reconocimiento a su destacada trayectoria como deportista y dirigente. Miembro permanente del Comité Olímpico Mexicano, Basilio también organizó el Recorrido del Fuego Simbólico por la Paz y el Deporte, un evento anual que recorre el país conmemorando los JJ.OO. de México de 1968. El 15 de octubre de 2020, un pequeño satélite del asteroide troyano 3548 Eurybates fue bautizado con el nombre de Queta, en su honor, convirtiéndola en la primera atleta olímpica en recibir tal distinción.

Durante los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976, el mundo conoció a la gimnasta rumana Nadia Comăneci, quien se destacó al ser la primera mujer en alcanzar un puntaje perfecto de 10 en la historia olímpica, logrando el oro y convirtiéndose en la medallista más joven de la historia a los 14 años. 

Comenzando su carrera competitiva a los 9 años en el equipo de su ciudad natal, Comăneci se hizo notar internacionalmente a los 13 años al ganar tres medallas de oro y una de plata en el Campeonato Europeo de Gimnasia en Skien, Noruega. Para 1975, fue nombrada atleta del año por la Associated Press, llegando a Montreal como una de las favoritas.

Su excepcional fuerza en los brazos era notable para su edad, y demostró un impresionante control de los nervios en sus primeros Juegos Olímpicos. Después de su rutina, el tablero mostró inicialmente una puntuación de 1.00, lo que luego fue aclarado con un 10, marcando el primer 10 perfecto en la historia de la gimnasia olímpica. Se retiró después de los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 con un total de nueve medallas, cinco de oro. Su última competencia importante fue el Campeonato Mundial Universitario en Bucarest en 1981.

En 1989, a los 28 años, Comăneci escapó de Rumania comunista hacia Estados Unidos. Hoy en día, sigue involucrada en el mundo de la gimnasia y participa en diversas obras de caridad a nivel mundial. A los 42 años, escribió su primer libro, "Cartas a una joven gimnasta".

Las contemporaneas

No sería hasta los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984 cuando todos los países incluirían atletas femeninas en sus equipos para la competición. Cuatro años más tarde, en los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988, surgieron los primeros países que enviaron más mujeres que hombres: Rumanía, Perú y Costa de Marfil. Con el tiempo, más países han seguido sus pasos. En ese mismo año, la nadadora alemana Kristin Otto llegó a ganar hasta seis medallas de oro en una sola edición, estableciendo un récord que aún hoy en día no ha sido igualado. Otto comenzó a nadar a los 12 años y a los 16 participó en los Campeonatos del Mundo de Guayaquil, donde se hizo con tres medallas de oro.

A los 18 años debía participar en los JJOO de Los Ángeles de 1984, pero su país, Alemania del Este, se unió al boicot soviético contra Estados Unidos. Resulta que seis años antes había comenzado la Guerra de Afganistán, donde hubo una invasión soviética. Así que en los JJOO de Moscú de 1980, Estados Unidos decidió no participar como protesta. Se le unieron muchos otros países. Así que en 1984, el bloque soviético les pagó con la misma moneda. Si os interesa este tema, lo abordaremos en otro episodio de Instantes Olímpicos.

En resumen, entre perderse sus primeros Juegos Olímpicos y las lesiones del siguiente, Otto llegó a los Campeonatos del Mundo de Madrid de 1986 ganando 4 medallas de oro, siendo la gran estrella de la competición con 20 años. Su racha imparable continuó al año siguiente en los europeos de Estrasburgo 1987, con cinco medallas de oro. Finalmente, en los JJOO de Seúl de 1988, ganó esos famosos seis oros.

Disputó su última competición en los Campeonatos de Europa de Bonn 1989, y concluyó su carrera con 23 años como la había empezado, ganando. Fue la última de las valquirias en la natación femenina, con ella se acababa el dominio de las nadadoras de Alemania del Este. Tras su retirada, Otto comenzó a estudiar educación física y ejerció como comentarista deportiva en la televisión de su país. Con un total de 8 medallas olímpicas, Kristin Otto es una de las nadadoras más exitosas de todos los tiempos.

España envió a Seúl a 31 atletas para competir, marcando un gran salto cuando en la siguiente edición, los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, participaron 128 atletas, incluyendo las primeras campeonas españolas que ganaron hasta ocho medallas olímpicas. Hasta el día de hoy, las atletas españolas han ganado 51 medallas, 14 de las cuales son de oro, representando el 33% del medallero español. La primera medallista fue la yudoca Miriam Blasco.

En una entrevista, comentó que debido a que su padre era profesor de educación física y su madre tenía una tienda de deportes, sus nueve hermanos tuvieron que apuntarse a algún deporte, y el judo fue como una especie de lotería. Con 25 años, participó en su primer Campeonato Europeo en Pamplona en 1988, ganando la plata, y el oro llegaría en el Campeonato Europeo de Praga en 1991. A los 26 años, quedó tercera en el Mundial de Belgrado de 1989, y dos años más tarde conseguiría el oro en el Mundial de Barcelona de 1991.

Blasco ganó el primer oro femenino español en los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 con 29 años. Dedicó su medalla a su entrenador, que falleció poco antes de la cita en un accidente de moto. Ganó en la final a la británica Nicola Fairbrother, con quien terminaría casándose en 2015. Con 33 años, asistió a los JJOO de Atlanta de 1996 como entrenadora.

Tras abandonar su carrera deportiva, fue comentarista de TVE en los JJOO de Sídney en 2000 y pasó a la política de la mano del Partido Popular. Lejos quedaba ya la lucha por el sufragio femenino de Milliat. Desde entonces, ha sido vocal de la Comisión de la Mujer del Comité Olímpico Español.

Y todo esto nos lleva a los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, conocidos como los "Juegos de las Mujeres" debido al récord de participación femenina y por ser la primera vez que las mujeres competían en todas las categorías. Lejos quedaba aquel verano de París en 1900, donde solo se les permitía competir en deportes femeninos como el tenis o el golf. Aunque aún hay dos deportes exclusivamente femeninos: la natación artística y la gimnasia rítmica. 

En Londres, Mireia Belmonte ganó dos platas y finalmente, en los Juegos Olímpicos de Río en 2016, con 26 años, consiguió la primera medalla de oro olímpica para una nadadora española, haciendo historia en la final de los 200 m mariposa al vencer por media brazada a la australiana y proclamarse campeona olímpica. Esa medalla se sumó a otras tres, convirtiéndola en la campeona olímpica con más medallas de España.

Belmonte empezó a nadar a los 4 años después de diagnosticarle escoliosis. A los 12 años, ganó 6 medallas de oro en el Campeonato de España. A los 16, se proclamó campeona del Mundial Junior. Aquella temporada llegaron los primeros éxitos internacionales en categoría absoluta en el Campeonato Europeo de Debrecen, Hungría. Al año siguiente, debutó en los JJOO de Beijing 2008. En China, consiguió el récord para España, lo que fue motivo de orgullo para su nación. A finales de ese año, en el Campeonato de Europa en Piscina Corta, Belmonte se proclamó nuevamente Campeona de Europa, logrando así su primer récord mundial.

Todavía no está claro si la nadadora catalana participará en los Juegos Olímpicos de París en 2024. En una declaración en agosto de 2020, Belmonte compartió que no descartaba la posibilidad de extender su carrera como nadadora hasta la próxima cita olímpica. De momento, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 han sido los más equitativos con una participación femenina del 48%. También fue donde más españolas participaron, un total de 131, representando el 41% del equipo español. 

Seguramente hay muchas otras leyendas, no solo en la arena deportiva, sino también mujeres como Flor Isava-Fonseca, la pionera que llegó a la comisión ejecutiva del COI. La brecha de género se manifiesta especialmente en roles como entrenadoras y juezas en las competiciones. Además, las disparidades salariales y la financiación insuficiente para las carreras deportivas de las mujeres son cuestiones pendientes. También es un hecho que los medios de comunicación, aunque han avanzado al tratar a las mujeres en términos similares a los hombres, aún caen en estereotipos, cosificación y menosprecio de los logros deportivos femeninos.

Adriana

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