Por qué ir en transporte público en Estocolmo 🇸🇪 | Instantes de Tiempo

Hay algunas capitales europeas que por sus dimensiones y el hecho que tengan puntos de interés turístico muy repartidos por toda su geografía hacen necesario que te tengas que mover en transporte público como vimos en Londres. Hay algunas capitales europeas que por sus dimensiones y el hecho que tengan puntos de interés turístico muy repartidos por toda su geografía hacen necesario que te tengas que mover en transporte público como vimos en Londres.

Pero luego hay otras capitales de Europa que realmente no parecen tan grandes, cuando estuve en Dublín la pude visitar de cabo a rabo en un par de días andando. Para mí Estocolmo está entre estas dos medidas: no es tan grande como Londres pero sí que tiene los puntos de interés muy repartidos. Y me podríais decir, oye Adriana, no me quiero gastar ni un duro y voy a ver Estocolmo andando. Esto lo podéis hacer pero hoy os voy a explicar por qué si vale la pena coger un billete de transporte público en Estocolmo.

Para empezar nosotras no teníamos otra opción porque mi madre tiene problemas de movilidad y el transporte público es una condición sine qua non. Lo primero que podéis aprovechar de Estocolmo son sus tranvías, concretamente el número siete que conecta el centro económico de la ciudad con la isla de Djurgården. Que como vimos en el último vídeo es un sitio que vais a visitar si o sí. De hecho lo hemos hecho muchísimas veces que cuando hace mucho frío en vez de pasear simplemente nos subimos al transporte público y nos dejamos llevar. 

La otra forma de visitar Estocolmo es hacerlo en sus ferris. De hecho es confesaré que nosotras subimos al ferri cada día que estuvimos en la ciudad. Cuando ya era tarde y estaba prácticamente todo cerrado no subíamos en un ferry que nos paseaba por el lago de Estocolmo mientras veíamos como anochecía y se iban iluminando las pequeñas casitas. Porque si los ferris también están incluidos en el transporte público de la ciudad. 

El tercer motivo que os voy a dar hoy es el metro de Estocolmo. Muy a mi pesar en el último vídeo en esta ciudad en invierno todo cierra a las cinco. Así que nos íbamos a cenar y por la noche cogíamos el metro para ver sus distintas estaciones. De hecho son tan famosas que el propio mapa del metro de Estocolmo te indica cuáles son las más vistosas. Íbamos parando en las estaciones que nos gustaban más para visitarlas. Si esto os parece raro que sepáis que no éramos las únicas que lo hacíamos. Y el metro de Estocolmo, de noche, en fin de semana, nos pareció bien seguro. Te podías encontrar gente que volvía a casa a trabajar o gente muy joven y muy arreglada que salía de fiesta. Pero todo el mundo muy educado. 

Y ahora que ya os he convencido de compraros un billete transporte público no Estocolmo me estaréis preguntando cuál es el mejor billete. Estocolmo al igual que la gran mayoría de capitales europeas se ha abonado a las tarjetas recargables. Estas las podréis comprar en las oficinas de las estaciones de metro y tren de la ciudad. Pero si no vais a hacer servir esta tarjeta recargable nunca más quizá lo más conveniente sea un billete de transporte turístico. Que curiosamente no se puede comprar en las estaciones de metro, sino que nos aconsejaron en unas tiendas de la estación de tren o, mejor aún, nosotros los adquirimos en las oficinas de Turismo. Cuando estéis muy desesperados preguntando por ellas pedid exclusivamente los billetes de transporte de cartón. Los tenéis de varios días, nosotros cogimos una de tres días.

Adriana