Cartagena es una ciudad que se lee como una novela: capas íberas, púnicas y romanas sobrepuestas en colinas y puerto, un modernismo dorado nacido de la minería y cicatrices modernas que cuentan guerras y revoluciones. En este artículo os voy a llevar por los hitos imprescindibles y os desvelaré dónde comer la mejor marinera. Si buscáis inspiración para pasear, fotografiar o simplemente disfrutar de una jornada histórica junto al mar, aquí tenéis la guía completa que necesitáis.
La leyenda de Escipión
La primera vez que oí hablar de Cartagena fue cuando mi madre me contó la historia de Publio Cornelio Escipión, el Africano, quien en el 209 a. C. fue más astuto que los cartagineses y logró tomar la ciudad. Según la leyenda, sobornó a un pescador que le explicó que la marisma, cuando bajaba con la marea, se podía cruzar a pie. Escipión aprovechó esa información y envió un grupo de soldados por ese paso para que penetraran en la muralla y abrieran la puerta principal.
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| Aquí con mi madre en el bus turístico |
Obviamente, los cartagineses nunca imaginaron ver al ejército romano dentro de su fortaleza, que creían inexpugnable. al capturar Carthago Nova se apoderó del puerto, del tesoro y de recursos (incluidas minas y arsenales) y cortó la base de poder cartaginesa en Hispania, lo que debilitó mucho a Cartago y facilitó las victorias romanas posteriores. Pero lo más importante de aquella gesta fue el control del puerto, esa dársena fantástico construido originalmente por los fenicios y que siglos más tarde recibiría a Amadeo de Saboya, para que entendáis la importancia que siempre ha tenido el muelle para Cartagena.
El pasado prerromano
¿Qué sabemos del pasado prerromano de Cartagena? En el Molinete es la acrópolis donde hay estratos que muestran ocupación íbera, púnica y luego romana; las campañas arqueológicas modernas han documentado viviendas, murallas, industrias y necrópolis superpuestas. Es la clave para entender la ciudad pre-romana dentro del casco urbano actual.
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| El museo del Foro Romano del Molinete |
Pero si queréis visitar todo el esplendor de Cartago Nova, hay cinco lugares imprescindibles: el Teatro Romano y su museo, que te muestran la arquitectura teatral, inscripciones y altares; el Foro del Molinete, el museo romano con el Templo de Isis, termas y restos del foro y viviendas públicas; el Museo Arqueológico Municipal, donde se conservan cerámicas, epigrafía y objetos domésticos que contextualizan la vida romana; y el ARQVA, que explica la importancia del comercio marítimo con pecios, ánforas y reconstrucciones Todos estos lugares te permiten recorrer la ciudad de la época de Cartago Nova. ¡Y atentos al canal, porque muy pronto haremos un video especial dedicado a Cartagena romana!
Repoblación medieval y su lengua
¿Sabíais que en Cartagena se llegó a hablar catalán hasta el siglo XVI? El motivo es sencillo: tras la conquista cristiana del reino de Murcia hubo una repoblación con gentes procedentes de los condados catalanes y del reino de Aragón, y como consecuencia el catalán fue lengua de uso en partes de la región durante la Baja Edad Media. Sin embargo, su presencia fue decreciendo entre los siglos XIV–XVI por la llegada y predominio del castellano.
El Cantón de 1873
¿Sabíais que en el siglo XIX Cartagena llegó a rozar la independencia? El 12 de julio de 1873, los republicanos federales más intransigentes proclamaron el Cantón de Cartagena. Los cantonales tomaron el Ayuntamiento y los buques del puerto, convirtiendo la ciudad en una base naval de la insurrección. Entre los líderes locales aparecen nombres como Juan Contreras y Roque Barcia y figuras vinculadas al movimiento murciano como Antonio Gálvez “Antonete”.
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| El puerto al atardecer me enamoró |
Tras su proclamación, el movimiento se extendió por varias localidades del sureste. El gobierno de la Primera República envió tropas para sofocar la rebelión, y Cartagena fue asediada. Finalmente, los cartageneros despertaron del sueño cantonal en enero de 1874, y muchos huyeron, cómo no, por su ancladero. La caída de Cartagena marcó el final práctico de la rebelión cantonal y debilitó seriamente la ya inestable Primera República.
Del siglo XVIII se conservan distintos monumentos. En el propio puerto podéis ver la antigua prisión, hoy sede de la Universidad Politécnica de Cartagena y del Museo Naval, y también el Hospital Naval, que en su tiempo llegó a albergar a más de 4.000 enfermos, siendo uno de los más importantes de la región.
Modernismo cartagenero
El modernismo cartagenero se desarrolló entre finales del XIX y las primeras décadas del XX impulsado por la bonanza minera y una burguesía que encargó casas y palacios con lenguaje modernista. Entre Cartagena y La Unión hay una gran cuenca minera donde se extrageron principalmente plata y plomo. Sus artífices más destacados fueron Víctor Beltrí y Marcelino Coquillat, junto a arquitectos locales; el repertorio combina miradores de piedra, forja en balcones, vidrieras y ornamentación escultórica integrando artes decorativas para lograr la “obra total”.
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| La Casa Consistorial |
Sus ejemplos más visibles son la Casa Maestre, las intervenciones en el Casino, el Palacio Consistorial y numerosas fachadas del Paseo Alfonso XII y la calle Mayor. Estilísticamente tiene paralelismos con el modernismo catalán pero adaptado a materiales y gustos locales; presta especial atención al detalle (hierro, vidrio, piedra tallada) y muchas veces mezcla recursos eclécticos con motivos modernistas. Hoy hay piezas muy bien conservadas y otras en proceso de restauración o con problemas de conservación, por lo que conviene comprobar accesos.
Conservación y cicatrices de la Guerra Civil
Durante la visita, vi varios edificios en ruinas y me contaron que fue por los bombardeos de la Guerra Civil. Cartagena fue la principal base naval de la República en el Mediterráneo: allí se concentró gran parte de la flota republicana, el Arsenal y las baterías costeras que protegían la dársena. Esa condición la convirtió en un objetivo estratégico. Sufrió bombardeos aéreos y ataques que causaron víctimas y daños en la ciudad, uno de los episodios recordados es el llamado “bombardeo de las cuatro horas” por la intensidad de los ataques. El resultado es que algunas zonas del centro aún conservan ese aspecto casi apocalíptico que ha servido de escenario para varias películas.
Bus y barco turísticos: cómo moverse
Si queréis conocer Cartagena de una forma cómoda y completa, no podéis perderos el Bus Turístico y el Barco Turístico. El Bus Turístico, permite recorrer los puntos más emblemáticos de la ciudad, desde el puerto y el Paseo Alfonso XII hasta el Teatro Romano, el Molinete y las zonas modernistas. Incluso tiene parada en Cala Cortina, por si queréis daros un chapuzón. Los recorridos suelen durar entre 75 y 90 minutos y los billetes se encuentran desde unos 8 €.
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| El Bus Turístico para en Cala Cortina |
Por otro lado, el Barco Turístico ofrece paseos por la bahía y la dársena, explicando la importancia histórica de la ciudad como base naval y dársena estratégica. La duración de estos paseos varía entre 40 minutos y 1 hora y cuarto, con precios que rondan los 8 € en las rutas habituales. El embarque se realiza principalmente desde la Escala Real, y se recomienda llegar con 15–30 minutos de antelación. Pronto haré un video especial en el canal explicando todos nuestros consejos prácticos y la experiencia completa para recorrer Cartagena en bus y barco.
Gastronomía: la marinera y platos típicos
En la gastronomía de Cartagena destaca la marinera, una tapa emblemática que consiste en una rosquilla de pan cubierta con ensaladilla rusa y rematada con una anchoa. Se cree que nació a finales del XIX o principios del XX cuando los marineros acompañaban su tapa de ensaladilla con estas rosquillas pero hubo un día, uno que llevaba tarde, que la pidió para llevar y le pusieron la ensaladilla encima de la rosquilla: "Marinero, tu marinera" nacía esta deliciosa tapa. Otro plato destacado es el pulpo a la cartagenera, una preparación de pulpo tierno aliñado con aceite de oliva, ajo y pimentón; junto a estos, en la zona no faltan los arroz caldero o calderos de pescado, guisos y frituras de pescado y marisco fresco, y platos rurales como los michirones, un fantástico guiso de habas secas que reflejan la mezcla mar–tierra de la cocina cartagenera.
¿Os ha gustado esta guía rápida de Cartagena? Suscríbios a Instantes de Tiempo para no perderos el video especial donde os mostraré rutas completas, consejos de alojamiento, mapas descargables y nuestra experiencia real en el bus turísticos. Dejad un comentario con vuestro rincón favorito de Cartagena o con la pregunta que quieras que responda en el próximo video. Si conocéis a alguien que ame la historia, la arquitectura o la buena gastronomía, compartid este artículo en redes: será una manera perfecta de traer a más viajeros a Cartago Nova.
Adriana
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