Las MEJORES cafeterías de VIENA para amantes del CAFÉ ☕ Instantes de Tiempo

El Día Internacional del Café se celebra el 1 de octubre, una fecha perfecta para rendir homenaje a este amado brebaje. En Viena, la capital de la cultura cafetera, encontramos algunas de las cafeterías más encantadoras del mundo. Si creéis que un café puede ser una ventana a épocas pasadas y una obra de arte en sí misma, os invito a un recorrido por las joyas más deliciosas y auténticas de la ciudad. Desde la opulencia histórica del Café Sacher hasta los rincones literarios del Café Central, cada una de estas cafeterías ofrece una experiencia única que despierta los sentidos y celebra la rica tradición vienesa. Preparad vuestros paladares para un viaje dulce y sofisticado por la Viena más exquisita en este Día Internacional del Café.

Empezaremos por mi pastelería favorita, Demel fue fundada en 1786 y es más que un simple café en Viena: es un viaje al pasado imperial de la ciudad. Al cruzar las puertas de Demel, uno se encuentra inmediatamente inmerso en un ambiente cargado de historia y elegancia. El aroma de los pasteles recién horneados y el suave murmullo de las conversaciones llenan el aire, mientras la vista se deleita con vitrinas repletas de dulces obras de arte que parecen más joyas que postres. Con su decoración refinada y su herencia imperial, este café transporta a los visitantes a la época en que la nobleza vienesa se reunía para disfrutar de exquisiteces como la famosa Apfelstrudel.

A solo unos pasos de distancia, se encuentra el Café Sacher, otro emblema de la elegancia vienesa y un destino obligatorio para los amantes de la repostería. Entrar en el Café Sacher es como entrar en un mundo de lujo y tradición, donde los ricos paneles de madera, los camareros de uniforme y el sonido suave del piano crean una atmósfera inigualable. Pero la verdadera estrella es, sin duda, la legendaria Sachertorte: una tarta de chocolate exquisitamente rica, cubierta con una capa perfecta de glaseado de albaricoque y sellada con una capa de chocolate oscuro. Cada porción, servida con una nube de crema chantilly, es una explosión de sabor e historia, recordando a los visitantes que esta icónica creación ha deleitado a la realeza y a los aficionados al chocolate desde su invención en 1832. 

Café Frauenhuber

Ahora pasemos a otro clásico entre los clásicos. El Café Central de Viena es como adentrarse en un rincón mágico donde la historia, la literatura y el arte convergen en una atmósfera inigualable. Este icónico café, ubicado en un majestuoso edificio neogótico, ha sido durante más de un siglo el punto de encuentro de escritores, filósofos y revolucionarios. En sus mesas, bajo los elegantes arcos y candelabros centelleantes, figuras legendarias como Sigmund Freud, León Trotsky y Stefan Zweig pasaron horas inmersos en debates apasionados, escribiendo o simplemente contemplando la vida que pasaba a su alrededor. Una de las anécdotas más curiosas cuenta que Peter Altenberg, un famoso poeta vienés, estaba tan apegado al Café Central que daba su dirección postal en el café, recibiendo allí su correspondencia diaria. Hoy en día, sentarse en el Café Central es más que tomar un café o probar una exquisita Wiener Apfelstrudel; es vivir la experiencia de ser parte de una rica tradición intelectual y cultural.

El último cásico que os voy a recomendar hoy es el Café Frauenhuber. Fundado en 1824, este histórico café es uno de los más antiguos de la ciudad, con una tradición que se refleja en su impresionante arquitectura y su atmósfera clásica. Al cruzar sus puertas, te envuelve una sensación de nostalgia mientras te rodean muebles de época, manteles blancos y un ambiente que parece susurrar historias de siglos pasados. El café no solo destaca por su rica historia, sino también por la calidad impecable de sus productos: desde el aroma de sus cafés perfectamente preparados hasta la suavidad de sus pasteles artesanales. Aquí, cada visita se convierte en un viaje al corazón de la historia vienesa, donde el legado y el sabor se entrelazan en una experiencia verdaderamente inolvidable.

Demel 

Ya sé que hoy celebremos el Día Internacional del Café, pero ya sabéis lo que me gusta, una buena taza de té. Así que para una experiencia de té inolvidable en Viena, el Teehaus Haas & Haas es una joya imprescindible. Este elegante salón de té, con su decoración refinada y una atmósfera serena, ofrece una impresionante variedad de tés de todo el mundo y deliciosos bocadillos. Lo que realmente lo destaca es su encantadora terraza en un fresco patio interior, justo al lado de la majestuosa Catedral de San Esteban, que proporciona un oasis de tranquilidad y elegancia en pleno verano. Aquí, podéis relajaros con una infusión exquisita en un entorno verde y apacible, ideal para una pausa revitalizante en medio del bullicio urbano.

Pero para una experiencia de café única en Viena, el Salón Plafond del Museo MAK es una opción excelente. Durante nuestra visita el verano pasado, el café se trasladó a su encantadora terraza con vistas al apacible jardín del museo, creando un oasis de frescura y tranquilidad en medio de la calurosa ciudad. Este espacio al aire libre ofrece un ambiente sereno, ideal para relajarse mientras disfrutas de una selección de deliciosos platos y bebidas en un entorno verde y bien cuidado. Los camareros del Salón Plafond son muy amables y atentos. Recuerdo que uno de ellos tuvo la paciencia de enseñarme a pronunciar correctamente algunos platos en alemán, y nos reímos mucho juntos. Sin duda, su buen trato hace que cada visita sea especial y divertida.

Vollpension

Si buscáis una cafetería en Viena que ofrezca algo más que los clásicos de la repostería, os recomiendo encarecidamente Vollpension. Este encantador café, con su atmósfera acogedora y su decoración retro, no solo destaca por sus deliciosos pasteles caseros, sino también por su cálida y original filosofía. Vollpension se distingue por su concepto único: un equipo de abuelas y abuelos que, además de preparar dulces caseros con recetas tradicionales, ofrecen a los visitantes una experiencia verdaderamente especial. Aquí, puedes disfrutar de una porción de Strudel o Sachertorte mientras escuchas historias fascinantes sobre la Viena de antaño, contadas por los ancianos que han convertido este lugar en su segunda casa. Además de disfrutar de un festín para el paladar, puedes descubrir más sobre sus recetas y secretos en su Instagram, lo que hace la experiencia aún más entrañable.

¿Listos para sumergiros en el auténtico sabor de Viena? Este recorrido por las cafeterías más icónicas de la ciudad muestra que cada rincón ofrece mucho más que solo café; ofrece una experiencia sensorial y cultural única. Desde el esplendor histórico del Café Demel hasta el ambiente relajado del Salón Plafond, cada café es una invitación a explorar y disfrutar. No dejéis pasar la oportunidad de vivir estas experiencias por vosotros mismos. Planificad vuestra próxima escapada a Viena, podéis marcar las cafeterías que más os atraigan y preparaos para un viaje lleno de sabor y descubrimiento. ¡Dejad que Viena os sorprenda con su exquisita oferta cafetera!

Adriana

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