El mejor pueblo de Girona: BESALÚ | Instantes de Tiempo

Aprovechando el buen tiempo que hizo en Semana Santa y los días libras que teníamos por delante decidí ir a Besalú con Albert. Mi madre me llevo allí cuando era muy pequeña y comentándoselo a Albert me dijo que no había ido. Lo curioso es que es un pueblecito medieval muy popular entre los turistas. Así que le dije que no se lo podía perder. Además, que fuimos con las motos y la ruta estuvo genial.



Es un pueblo cerca de Girona, como a media hora si llega, y también a menos de dos horas de Barcelona. Por eso es tan popular. Además, que los alrededores también tiene otros sitios muy interesantes que ver como por ejemplo esta Figueres con el museo de Dalí, está Olot que es una zona volcánica muy interesante de Cataluña. Tengo que decir que hacía más calor de la que me esperaba y que no fuimos los únicos en pensar que era una buena excursión porque estaba lleno de gente. 

Los orígenes de Besalú son romanos. De hecho tienen unos restos de una casa y un taller metalúrgico que se conserva en muy buen estado. Tenéis información en toda la villa así que no os perderéis ni un solo detalle. 



Luego se convirtió en una ciudad fortificada visigoda. Así que podemos entender que la zona dejo de ser un lugar tranquilo donde comerciar y paso a ser tierra de frontera, tierra hostil. La verdad es que el pueblo está muy bien localizado porque una gran parte está construida aprovechando la altura de la orografía que adquiere al lado del río, así que aunque se cargaran las murallas iba a ser difícil atacar por allí. 

Supongo que también tenía que estar bien defendido porque Besalú se encuentra en un cruce de caminos y tenía una población multicultural. De hecho forma parte de una red de sitios históricos judíos que hay repartidos por toda España. 



Así fue hasta que la Guerra del Francés. ¿Os acordáis que dejamos pasar los franceses porque querían conquistar en Portugal? Pues volaron las murallas en 1809. Pero no fueron únicamente los franceses, sino que en el siglo XV hubo un importante terremoto que borro del mapa gran parte del pueblo. De hecho se entiende donde estaría situado el castillo pero no queda mucho que ver de él. 

De ahí nos fuimos alejando del centro por la calle mayor. Esta calle se llama de Sant Romà porque era el nombre de la familia patricia (romana) que gobernaba la ciudad en sus orígenes. En esta calle está repleta de tiendas con productos de la tierra. Son famosos sus embutidos y sus cocas. 



En esta calle también encontrareis un espacio cultural donde cuenta la historia de Besalú en tiempos de la Guerra Civil. El pueblo acogió 22 niños de un pueblo de Zaragoza. Aunque la administración de entonces solo dejaba un 10% de la operación, Besalú, al igual que muchos otros pueblos se volcó en la ayuda humanitaria que tanta falta hacía en ese momento. Me recuerda en toda la acogida que está dando España a los ucranianos que llegan huyendo de la guerra. 

Si paseáis por esa calle, dejando el puente a vuestra espalda, os daréis cuenta como las casas se vuelven más grandes (incluso algunas con un jardín privado) y las calles dejan de ser tan estrechas, empinadas y laberínticas. También encontrareis algunas plácidas plazas con unas terrazas muy apetecibles. 


Es una excursión de un día que recomiendo mucho. También se viajan con niños porque no se puede entrar en coche al pueblo así que los podéis dejar correr sin ningún peligro. También conserva muy bien su historia. Además, que los alrededores también hay muchas cosas que ver. ¡Os deseo una feliz semana!

Adriana

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