¿Nos hacemos la maleta juntos?

Despúes de todo el verano arriba y abajo creo que ya me he convertido en una experta haciendo la maleta. ¿Vosotros sois más de hacer la maleta a último momento o unos días antes? Sea como sea quitaros la pereza de los bolsillos y empecemos.



Mira el tiempo que va hacer: Lo primero que hay que hacer es mirar el tiempo. No vaya a ser que ese precioso vestido blanco sea lo único que tengamos para recibir el aguacero. 

Cuántos días nos vamos: También es importante saber cuántos días nos vamos. Sabéis que soy muy fan del equipaje de mano. ¿Vosotros también? Si nos vamos más de una semana, diez días a lo sumo, yo me llevaría una maleta de cabina y pondría lavadoras. Siempre que fuese posible. Por el otro lado, si me voy un fin de semana, aunque sean cuatro días, me llevo un par de pantalones (o faldas), un par de camisetas y un vestido. 

Hagamos una lista: Todo esto lo hago de camino a casa, miro el tiempo y voy pensado cuanta ropa me voy a llevar. Normalmente si me voy seis días, divido por dos, pues tres outfits intercambiables. Entonces, cuando aún estoy de camino empiezo hacer una lista de todo. Por tonto que sea, como si es un bolígrafo (me da mucha rabia dejármelo), me lo apunto. Truco extra para los más organizados: como ya sabemos que ropa nos queremos llevar podemos crearnos outfits para cada día. 

Lo ponemos todo encima, de la cama o de la mesa: Entonces ya llego a casa y empiezo a poner todo lo de la lista encima de la cama y voy tachando. Hay cosas que se quedan en la lista, por ejemplo, el neceser hasta la mañana que me voy de viaje no lo guardo en la maleta. También la ropa que me voy a poner el día que me voy a ir. Y separo las cosas que van a ir en el bolso, lo pongo junto a este. 

Empezamos a llenar la maleta: Me encanta, estoy enamorada, de estos separadores. Seguro que ya os conté que me los compré muy baratos y la cremallera falla pero el día que se rompan me compro otros ¡seguro! Entonces voy llenando las cestas: ropa interior, ropa de deporte, ropa de calle,… Los zapatos en bolsas, los cables en otras,… Y cuando ya lo tengo todo en estos compartimentos empiezo a montar la maleta. Lo más pesado junto a las ruedas y lo más delicado entre la ropa. Y ya está, ya nos podemos ir. Un último consejo, si nos dejamos algo no os preocupéis que normalmente hay supermercados donde poder comprar y descubrir alguna cosa nueva.



El día que me hice la maleta para irme a Francia solo tenía veinte minutos antes de irme a trabajar y lo hice en ese tiempo. ¿Cómo? Pues bien, ya tenía la lista hecha y ya había mirado el clima. Solo tenía que recoger la ropa y guardarla en la maleta . De esta forma no nos vamos a llevar nada de más ni tampoco nos vamos a dejar nada. Esta es vuestra maleta hecha a medida. 

Adriana

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