Fort Saint-André: el chalet de verano del Papa de Aviñón

Hace muchos años, junto al río Ródano, había un monasterio fortificado que quiso hacer sombra al mismísimo Papa de Aviñón, era la Fortaleza de Saint-André. ¿Queréis saber más? Bienvenidos a una fortaleza más de Octubre&Castillos.



La historia


En el sur de Francia hay un río que se llama Ródano, entre la ciudad de Aviñón y el monte Andaon. En este peñasco se encontraba un burgo y el monasterio de Saint-André. En el siglo XII los reyes de Francia decidieron ampliar el país hacía el sur y el río se convirtió en una frontera natural. Fue en ese momento cuando Luis VIII pide fortificar la abadía, y también, de este modo, el abad se libra de la tutela del obispo de Aviñón.

Vistas desde el aparcamiento

Junto a la fortificación del peñasco, el rey Felipe IV mandó construir la ciudad de Villanueve-lez-Avignon. En el siglo XV, finalmente, pierde su razón de ser cuando Provenza es anexionada a Francia. Y no es hasta principios del siglo XX cuando es clasificado como monumento histórico.

La visita


Al entrar en la Fortaleza de Saint-André pasamos entre las torres gemelas del castillete de entrada. Desde allí se controlaba todo el recinto. Más adentro ya nos encontramos el burgo de Saint-André.

Este recinto amuralla una zona de unas tres hectáreas, era donde vivía el mando militar y la guarnición. En él podemos ver una casa renacentista y la capilla de Belvezet. Desde esta última hay un mirador muy bonito.

Las magníficas vistas


Otra de las torres que nos encontramos en la fortaleza es la Torre de las Masques. Este nombre proviene del término provenzal “masco” que significa brujo. De esta manera se creía que la torre atraería toda la mala suerte y protegería la fortaleza. Curiosamente esta torre tiene una sala peculiarmente alta dado el desnivel del terreno. También se encuentra un montón de marcas que no se sabe si son de los canteros, de los soldados o de los prisioneros. Me recordó mucho a la Fortaleza de Salses, que visitamos el año pasado.

La ciudad


Felipe IV mandó construir la ciudad de Villeneuve-lez-Avignon dada su buena situación estratégica. Y feliz el día que se le ocurrió la idea, ¡qué pueblo tan bonito! Después que el Papa de Roma se mudara a Aviñón, y que esta se convirtiera en ciudad pontificia, las tensiones por el poder aumentaron hasta la Revolución Francesa.

La fortaleza por dentro


Tenemos que pensar que la idea de fortificar la orilla derecha del Ródano era competir algún día con la poderosa ciudad de Aviñón. Pero ese deseo real nunca llegó a cumplirse puesto que en el siglo XIV los dignatarios de la corte pontificia hicieron de la ciudad vecina su lugar de veraneo.

Información práctica:





Ahora que ya sabéis lo increíble de la Fortaleza de Saint-André y la ciudad de Villenueve-lez-Avignon os invito a visitarla. También me podéis dejar abajo en comentarios que pensais de las estrategias francesas. Y nos vemos con un próximo castillo la semana que viene. 

Adriana

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