Explorando SALÀS, la joya medieval de LLEIDA 🏰 Instantes de Tiempo

El verano pasado, en una de mis habituales escapadas a SalĂ s, me sumergĂ­ una vez más en la belleza y encanto que caracterizan a este pintoresco pueblo catalán. Con amigos, explorĂ© sus callejones empedrados y me sumergĂ­ en su rica historia, redescubriendo tesoros que siempre me fascinan. Desde las evocadoras Botigues Museu que transportan al siglo XIX hasta la imponente Torre Bartra y las delicias gastronĂłmicas que hacen de SalĂ s un destino culinario, te invito a explorar junto a mĂ­ las maravillas que hacen de este lugar mi refugio veraniego. ¡Acompáñame en este recorrido lleno de historia, arte y sabores inolvidables!


Botigues Museu de SalĂ s

Una bonita manera de explorar el pueblo es a través de las Botigues Museu, los diferentes espacios que recrean tiendas antiguas que solían visitar nuestros abuelos en su juventud. La visita comienza en la plaza del Mercat, donde han reconstruido un salón que representa la época del siglo XIX. En este espacio, aprovechando su amplio espacio, hay una pequeña tienda de souvenirs donde podéis adquirir las entradas y también un rincón expositivo que cambia anualmente.

Las visitas son guiadas y llenas de curiosidades. En la plaza del Mercat de Salàs, se encuentran el estanco, la farmacia y la barbería, siendo estas de las primeras tiendas que tuvo el museo. Muy cerca está la mercería, que cuenta con un espacio encantador de botecitos de perfume, que ya mostré en nuestra última visita compartida en el blog. La visita continúa por la plaza del Forn de Pa y llega directamente a la tienda de ultramarinos, la primera tienda del museo y una de las que más emociona a la gente mayor. Justo enfrente se ubica la casa del fundador, donde encontramos una antigua imprenta, un kiosco y, finalmente, un bar con vistas espectaculares del valle.


La última vez que fuimos, la visita concluyó allí, pero recientemente han adquirido otro local que es una bombonería. Nos explicaron que la tienda de donde provienen la mayoría de los muebles y objetos expuestos intentó venderlos o donarlos al ayuntamiento del pueblo de origen, pero no quisieron hacerse cargo. Al conocer este proyecto, estuvieron encantados de colaborar. El objeto más llamativo de esta bombonería es un armario donde se exhiben pequeños pastelitos. Estos pastelitos forman parte de la colección de un hombre que durante sus viajes ha ido adquiriendo pequeñas piezas de decoración de pastelería de todo el mundo, un detalle verdaderamente curioso.

Torre Bartra

La experiencia no concluye ahí, ya que una vez finalizadas Les Botigues, podemos dirigirnos a visitar la Torre Bartran. Los orígenes medievales del pueblo de Salàs constaban de tres torres. Dos de ellas no son accesible, ya que una es el actual ayuntamiento y es la torre que encuentras al llegar al pueblo. La otra torre es una vivienda particular. La diferencia radica en que los propietarios de la Torre Bartra han decidido abrir esa torre al público como un museo. Residen al lado de la torre y muestran todo lo que hay dentro. Además, el esposo de Lourdes es un artista del hierro forjado, y dentro de la torre, podréis ver, por un lado, todos los objetos restaurados que encontraron en casa, pertenecientes a los abuelos y bisabuelos de Lourdes, y, por otro lado, obras de arte creadas por su esposo. La visita con Lourdes es fantástica, ya que puedes preguntarle todo lo que desees sobre la historia del pueblo.


La visita concluye en la bodega o el celler de la casa, donde aĂşn conservan las antiguas y enormes tinas donde guardaban el vino. Si no lo sabĂ­as, la Conca de Tremp sigue siendo un nĂşcleo muy importante de producciĂłn de vino en Cataluña. ¿SabĂ­as que en el lago de Salas se guarda vino para observar cĂłmo madura este elixir bajo el agua, a una temperatura y luz constante? Pues aĂşn hay otro secreto guardado en la bodega, y es que SalĂ s, como buen pueblo fortificado medieval, tenĂ­a diferentes tĂşneles que se conectaban entre sĂ­ para permitir la salida en caso de asedio y aquĂ­ podrĂ©is ver uno de ellos.

GastronomĂ­a pallaresa

La tercera atracción imperdible de Salas, y para los seguidores habituales del blog Instantes de Tiempo, ya saben a qué me refiero, es su gastronomía. La cocina pirenaica de Cataluña es excepcional, y Salàs no es una excepción. De hecho, mucha gente simplemente visita Salas para disfrutar de su comida, lo que lo dice todo. El pueblo cuenta con tres restaurantes, así que hay opciones para todos los gustos. El primero y más antiguo, al que recuerdo ir con mi abuelo, es el Bertrán. Además de ser un restaurante, es también un hostal y ha mantenido los mismos cocineros y el mismo menú durante toda su existencia, ofreciendo platos típicos del Pallars, desde la escudella hasta la carne a la brasa y deliciosos postres.

Siguiendo por la misma calle, un poco más arriba, considerada la mejor pizzerĂ­a de la comarca, donde su especialidad son las pizzas de autor con mezclas deliciosas. De hecho, se los invita a las fiestas mayores de otros pueblos a compartir sus pizzas. Sin embargo, mi favorito es L’era de'n Balust, ubicado cuesta abajo en la misma calle, que ofrece la mejor Girella de toda la comarca. Si no sabes lo que es, ¡tienes que probarlo! TambiĂ©n puedes degustar un postre tĂ­pico de la zona, el Filiberto. Y si te apetece, tambiĂ©n tienen helados artesanales deliciosos.


Antes de concluir con nuestras recomendaciones en SalĂ s, quiero destacar que tanto en el pueblo como en sus alrededores, hay una gran variedad de actividades que puedes disfrutar. En los Ăşltimos años, se han señalizado numerosos caminos ideales para recorrer a pie o en bicicleta. Además, el lago ofrece oportunidades para actividades acuáticas, y no es necesario que traigas tu propio equipo, ya que hay una empresa local que se encarga de proporcionarlo todo. Espero que estas sugerencias enriquezcan vuestra visita a SalĂ s y sus alrededores. ¡No dudĂ©is en compartir tus propias experiencias y descubrimientos en los comentarios, y animar a otros a explorar esta encantadora comarca!

Adriana

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