Armario cápsula de INVIERNO 🧳🧣❄️ Instantes de Tiempo

¿Cansados de abrir el armario y sentir que estáis frente a un campo de batalla de moda? ¡Os entiendo! Pero tranquilos, amigos fashionistas y amantes de la eficiencia, porque he desentrañado el arte del armario cápsula. Este no es solo un relato, es una odisea de moda que te hará preguntarte por qué no lo intentaste antes.

Grabar el video para el armario de invierno (o de verano) es una tarea. Normalmente, lo hago cuando cambio el armario. Pero últimamente tengo mucho trabajo y me he vuelto mucho más práctica. Lo hice en un par de días y sin grabar nada, en ratos libres que todos tenemos de vez en cuando.

Cuando saqué toda la ropa de entretiempo, porque no hay forma de sacar los jerséis de lana con estas temperaturas. ¡Con lo monos que se ven en las tiendas! Pues tenía la sensación de que tenía mucha ropa y nada que ponerme. ¿Os suena esta sensación? Ya sabéis que estoy enamorada de la filosofía del armario cápsula, así que eso fue lo que hice.

Si en algún lugar leéis que debéis tirar toda la ropa y quedaros solo con un número determinado de prendas, es incorrecto. Para empezar, los armarios cápsula se hacen a medida de cada uno, con tus propias normas. Sí, es cierto que en nuestro armario no puede quedarse ropa que no nos quede bien, que esté en mal estado o que no nos guste. Principalmente, porque no nos la pondremos y ocupará un lugar precioso, o peor, nos la pondremos y nos sentiremos incómodos todo el día.

Una vez nos hemos quedado con la ropa que sí o si nos vamos a poner, este año la he guardado en el armario en conjuntos. Por ejemplo, ese pantalón marrón con ese jersey rojo, o esa falda que me quedará mejor con ese jersey blanco. Y a un lado, los cárdigan y las sudaderas que están tan de moda en esta época del año. Que eso no significa que si me apetece ponerme el pantalón marrón con el jersey blanco no pueda. De hecho, cuando la colada está medio hecha, tengo parejas desparejadas. Otro punto importante es que así eres más consciente de sí, te falta un pantalón o un jersey... o no te hace falta nada.

Entonces es muy fácil, por la mañana, cuando no sabes qué ponerte (o mejor dicho, no quieres quitarte el pijama), simplemente tengo que estirar una percha. Aquí lo que me podríais comentar es el tiempo invertido en hacer las combinaciones. Pero nada de eso. Con la cama bien hecha ponéis en fila las partes de abajo, ya sea pantalón o falda, y encima vais poniendo el jersey que más os gusta. Como cuando nos hacemos las maletas. Cuando terminéis lo vais poniendo en el armario al lado de los vestidos; claro, estos no hace falta conjuntar mucho.

Para terminar vuestro armario cápsula dejáis un par de chaquetas que os abriguen por la mañana con un pañuelo o bufanda, o cualquier otro accesorio. También sacad el polvo a los zapatos de invierno, mis favoritos son botas, botines y deportivas; los dejáis en el zapatero, a la vista. Así, al momento de vestiros, le podéis dar un look más formal combinando los vaqueros y el jersey con unos botines y una gabardina o más informal si lo hacemos con una cazadora y unas deportivas. De esta forma, tendréis un montón de looks y los que más os gusten ya sabéis qué llevaros en vuestro próximo viaje.

A la hora de hacer la maleta, solo tendréis que sacar del armario vuestras parejas favoritas. Os lleváis unas botas y unas deportivas con las que podáis andar todo el día y vuestra chaqueta favorita. Aunque depende del clima que os vaya a hacer, quizás mejor una impermeable. Y ya lo tenéis. Más fácil, imposible. ¿Vosotros os animáis con el armario cápsula?

¡Bravo por llegar hasta aquí, exploradores de la moda y la eficiencia! Ahora que hemos compartido este viaje épico de armario cápsula, quiero conocer vuestras hazañas y desafíos en el mundo del estilo inteligente. Dejad vuestras historias en los comentarios y, por supuesto, suscribiros para no perderos ni un solo truco ingenioso. ¡Nos vemos en el aeropuerto!

Adriana