Casa MAURI de la POBLA de SEGUR 🏛️ Instantes de Tiempo

¿Sabías que en la Pobla de Segur se encuentra una joya del modernismo catalán? La historia de la Casa Mauri es tan fascinante como su arquitectura. Desde sus inicios humildes hasta convertirse en un punto clave del patrimonio cultural de Lleida, esta casa tiene mucho que contar. Descubre cómo Ramon Mauri, un hombre con visión y talento, transformó su pueblo natal con un molino eléctrico, jardines exuberantes y una capilla misteriosa. ¿Estáis listos para conocer su legado?

Nos trasladamos a la Pobla de Segur, lugar de nacimiento de nuestro protagonista de hoy: Ramon Mauri Arnalot. Nacido en 1851 en la casa Cisquet de Ramon, en la Pobla de Segur, su padre era el albañil del pueblo. Sin embargo, la vida de Mauri cambiaría para siempre durante la Tercera Guerra Carlista, cuando salvó la vida de Juan Vázquez de Mella.

Gracias a este acto heroico, Mauri se trasladó a Madrid, donde comenzó a trabajar en proyectos para la alta sociedad, como el Palacio de los Condes de Romanones. Para entonces, ya era un maestro de obras que había amasado una considerable fortuna, dividiendo su tiempo entre Barcelona y Madrid. A pesar de su éxito, decidió regresar a la Pobla de Segur, donde construyó su primera casa para su buen amigo, el señor Pere Cortina, en el centro del pueblo.

En aquel tiempo, el Pallars estaba atravesando una fuerte crisis agrícola: primero con una sequía prolongada, luego con la epidemia de la filoxera y, por último, con lluvias torrenciales que causaron grandes daños. En medio de esta adversidad, Mauri decidió comprar unos terrenos a las afueras del pueblo, cerca del cementerio, para construir su casa de veraneo.

Lo primero que construyó fue un molino, conocido popularmente como el Molino de Ramon, que se completó en 1905 y funcionó hasta los años sesenta. En esa época, el molino más cercano estaba en Salàs, a unos siete kilómetros de la Pobla, lo que significaba que los impuestos también beneficiaban a Salàs y otros pueblos con molino. Para construir el suyo, Mauri pidió permiso a la administración de aguas para generar electricidad, siendo este el primer molino eléctrico de la comarca. A día de hoy, se puede visitar su maquinaria original.

El ingenioso diseño del molino incluía una carretilla que el molinero utilizaba para transportar las aceitunas desde la entrada hasta la primera planta, a través de un montacargas eléctrico. Allí, las aceitunas se convertían en pasta y luego se prensaban. También se instalaron equipos modernos para calentar la pasta y facilitar el proceso. Los campesinos podían recoger su aceite en la primera planta o, por una pequeña tarifa, hacer que el molinero se lo llevase a la puerta de la finca. El molino contaba además con pequeñas habitaciones donde se almacenaban las aceitunas o el aceite de los campesinos, este espacio lo ocupa hoy el archivo del ayuntamiento.

Mauri diseñó el molino como si fuera una de las muchas iglesias románicas del Pallars, con arcos lombardos decorando toda la fachada y una escultura de San José realizada por Josep Llimona, uno de los escultores más prolíficos del modernismo catalán.

Alrededor de la casa Mauri se construyeron otros edificios de servicio, como el garaje. Mauri fue uno de los primeros en tener coche en el Pallars y diseñó un pequeño garaje para guardar su vehículo. Años más tarde, en 1954, este garaje se convirtió en la primera oficina de turismo de la provincia de Lleida para promocionar el turismo en el Pirineo catalán. Actualmente, alberga una librería de libros de segunda mano, cuyas ganancias se destinan a obras benéficas en el Pallars.

En 1907 se terminó la construcción de la Casa Mauri en el mismo estilo. Esta vez, decorada con mosaicos de Lluís Bru, quien ya había trabajado con Lluís Domènech i Montaner en el Palau de la Música y el Hospital Sant Pau. Muchos vecinos del pueblo participaron en su construcción, ya que se decía que Mauri era muy generoso y daba trabajo a quien lo necesitara. Las dos plantas estaban destinadas a la vivienda de la familia Mauri. En la torre había un par de habitaciones para las criadas, mientras que el resto de los sirvientes dormían en la era. También contaba con una capilla dedicada a Sant Ramon, debido a la profunda fe cristiana de Mauri. Sin embargo, esta capilla fue destruida durante la Guerra Civil Española y no se puede visitar.

Entonces, ¿por qué hoy en día es el ayuntamiento? Mauri falleció en Barcelona en 1928, y dos años más tarde, la propiedad pasó a manos de Àngel Boixareu i Junyent, un importante empresario maderero de la Pobla. Este trasladó su aserradero a la finca. Curiosamente, durante la Guerra Civil, la casa principal se convirtió en una "Casa de Sang", donde se atendía a los soldados heridos que luchaban en el frente del Pallars, a pocos kilómetros de la Pobla. Posteriormente, eran trasladados a las escuelas para su recuperación. Después de la guerra, el aserradero continuó su actividad y las oficinas de la empresa se trasladaron a la casa señorial. Boixareu tenía la intención de que sus hijas, casadas en Barcelona, regresaran a vivir a la Pobla, para lo cual construyó un edificio para ellas.

A pesar de sus esfuerzos, la finca Mauri pasó a manos del ayuntamiento en 1986. Hoy en día, la casa señorial alberga el ayuntamiento y el molino se utiliza como sala de actos. En el año 2000, el conjunto arquitectónico de la Torre Mauri fue declarado Bien de Interés Local por la Generalitat. Podéis visitar los jardines libremente, y si queréis hacer una visita guiada, podéis comprar las entradas online en Pallars Click o adquirir el pack turístico del Tren dels Llacs junto con otras visitas guiadas en la Pobla de Segur, a través de la agencia de viajes Pirineus Emoció.

La Casa Mauri no es solo un edificio, es un símbolo del pasado y una ventana al estilo de vida de otra época. Ahora que conocéis su historia, ¿os animas a visitarla? Recordad que podéis recorrer sus jardines libremente o disfrutar de una visita guiada para sumergirte aún más en su fascinante legado. Si quieres seguir descubriendo lugares únicos como este, suscribiros al blog de Instantes de Tiempo para no perderos ninguna novedad. ¿Os ha gustado este artículo? Compartid vuestra opinión en los comentarios y también compártelo en vuestras redes sociales para que más personas puedan conocer la riqueza de nuestro patrimonio cultural.

Adriana