Capricho de GAUDÍ: una visita imprescindible en CANTABRIA 🌻 Instantes de Tiempo

El Capricho, también conocido como la Villa Quijano, es un impresionante edificio modernista ubicado en Comillas, Cantabria. Fue diseñado por el genio arquitectónico Antoni Gaudí y construido entre 1883 y 1885 bajo la supervisión de Cristóbal Cascante, asistente del célebre arquitecto. El encargo provino de Máximo Díaz de Quijano, un adinerado empresario de la época.


Este magnífico edificio forma parte de la etapa orientalista de Gaudí, en la cual se inspiró en el arte oriental y el arte islámico hispánico. Sin embargo, a pesar de su importancia arquitectónica, el Capricho pasó por un período de abandono después de la Guerra Civil y sufrió un deterioro considerable. Afortunadamente, en 1988, fue restaurado y convertido en un restaurante por Antonio Díaz. Posteriormente, en 2009, el grupo japonés Mido Development lo adquirió y lo transformó en un museo.


Antoni Gaudí llegó a trabajar para Máximo Díaz de Quijano gracias a la recomendación de uno de sus profesores de arquitectura, Joan Martorell. Martorell era amigo de la familia de Quijano y le habló de Gaudí, quien en ese momento estaba despuntando como joven arquitecto con mucho talento. Impresionado por el trabajo y la creatividad de Gaudí, Díaz de Quijano decidió contratarlo para diseñar y construir el Capricho, su villa de veraneo en Comillas. Así fue como Gaudí obtuvo una de sus primeras oportunidades importantes en su carrera

Mi visita al Capricho de Gaudí en Comillas fue simplemente impresionante. Desde el momento en que puse un pie en este lugar, quedé maravillada por su esplendor arquitectónico. Cada rincón del edificio rebosa de elementos decorativos y arquitectónicos únicos. Las formas orgánicas, los colores vibrantes y los detalles ornamentales te transportan a un mundo de belleza y creatividad sin igual.
 

El Capricho es una casa ubicada en un valle con laderas inclinadas hacia el mar. Tiene una forma en "U" y está compuesta por un semisótano, una planta noble y un desván. Destaca por su fachada principal con franjas horizontales de piedra y ladrillo, balcones originales con barandillas de hierro forjado y una torre-minarete revestida de azulejos verdes y girasoles. La casa tiene accesos en el lado norte y una fachada de poniente con una torre mirador.

Durante el recorrido, quedé fascinada por la fachada con sus formas ondulantes y la torre con un techo a cuatro aguas que evoca un estilo oriental. Además, el interior no decepciona en absoluto. El vestíbulo de entrada, con su techo decorado y las columnas de hierro fundido, te sumerge en un ambiente elegante y sofisticado. No puedo dejar de mencionar el salón de baile y el comedor, que deslumbran con su exquisita ornamentación y su meticulosa atención al detalle.


Si eres un amante del arte y la arquitectura, el Capricho de Gaudí en Comillas es un lugar que no puedes perderte en tu visita a Cantabria. Además de deleitarte con esta joya arquitectónica, podrás disfrutar de otras atracciones turísticas cercanas, como la Universidad Pontificia y el palacio de Sobrellano.

No puedo más que recomendar encarecidamente una visita al Capricho de Gaudí. De hecho, cuando vuelva a ir, cogeré la visita guiada porque estoy segura de que me perdí más de dos detalles. Al final es un lugar que te dejará sin palabras y te brindará una experiencia única en la que podrás apreciar la genialidad de su arquitecto, Antoni Gaudí en su máxima expresión. Asegúrate de llevar tu cámara fotográfica, ya que cada rincón del Capricho merece ser capturado y compartido.


No pierdas la oportunidad de descubrir este tesoro arquitectónico en tu próximo viaje a Cantabria. ¡Te aseguro que no te arrepentirás!

Adriana

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