Los TRANSPORTES PÚBLICOS alrededor del mundo | Instantes de Tiempo

Últimamente, comemos con los compañeros del trabajo y las conversaciones son de lo más enriquecedoras para este blog. El otro día hablábamos sobre si el dinero en papel y moneda desaparecía o no, aunque al final decidimos que no sería posible porque hay algunos sitios de España que parecen el tercer mundo en cuanto a transporte público.


Por ejemplo, yo misma he estado en algunas ciudades donde solo se puede comprar una tarjeta de transporte público en la oficina de autobuses, que solo hay una en toda la ciudad. Para poder recargar únicamente lo podía hacer allí o en algunos supermercados. La consecuencia fue que no uso transporte público en ese sitio.

Lo que si está bien, como me comentó mi compañero, fue el uso de las tarjetas. Eso de tener una tarjeta de plástico y poder cargar viajes. Él mismo había utilizado ese sistema en Málaga y le había gustado mucho. La verdad es que durante el último viaje a Madrid, que por si te lo has perdido te lo dejo aquí, yo también me saqué la tarjeta y la pude recargar las veces que quise en cualquier estación de metro. No como en Barcelona que cada dos por tres tienes que comprar un ticket de papel para poder viajar en transporte público, os dejo aquí todas las opciones que tenéis, sin duda un modelo más bien orientado a los turistas (que no piensan volver a emplear el ticket) que con los vecinos que deben usarlo día tras día por años. Aunque esto parece que va a cambiar.

Un sistema parecido fue el que usamos con la Oyster Card en Londres con Noemí, os dejo el viaje por aquí por si aún no lo habéis visto. Lo que más me sorprendió de esta tarjeta es que te la puedes comprar online y te la mandan a casa, a cualquier parte del mundo.

También es verdad que estos servicios los terminas pagando. El mismo compañero del que os hablaba me comentó que había pagado hasta 200 € por tres días y tres personas para todo el transporte público en Suiza. Aunque confesó que no hay tantas medidas de control. Nos explicó que hasta que no lo pararon no se dio cuenta de que tenías que escribir tú mismo a bolígrafo la fecha en la que empiezas a utilizar la tarjeta pero que no es muy habitual encontrarte con controladores, a diferencia de Barcelona. En Viena nos pasó algo parecido, también os dejo el viaje por aquí, que tenías que picar los viajes en unas maquinistas, sin embargo, no había ninguna barrera que te impidiera el paso si no lo hacías o ninguna persona te controlaba el paso.

Donde sí vimos un control muy peculiar sobre los billetes de transporte público fue en Budapest. Un día estábamos en Moszkva tér, que si no sabéis de qué os hablo tenéis que ver esto, y subíamos por las escaleras mecánicas. Cuando de repente unas jubiladas con cara de vender galletas se pusieron unas bandas rojas en los brazos y empezaron a pedir tickets a todos los que salían de la escalera. Quizás penséis que no es gran cosa pero en otra ocasión, porque nos encontrábamos casi cada día con estos escuadrones, un hombre no llevaba ticket. Así que pararon el autobús en medio de la calle, abrieron las puertas y las mismas señoras lo hicieron fuera del autobús.

Otra cosa curiosa del transporte público de Budapest, no sé si ya han cambiado el método, pero por aquel entonces si tú comprabas 10 viajes te daban 10 tiras de papel. En Timisoara, en Rumanía, pasa lo mismo. También os dejo este viaje aquí. Si compras un billete de ida y vuelta te dan una pequeña tira de papel que debes picar, por un lado, en la ida y por el otro extremo a la vuelta. En Rumanía, los controladores de tickets van acompañados de un guardia de seguridad, sin embargo, no es tan frecuente como en Hungría. Y en Kiev, Ucrania, cuando compramos varios viajes del transporte público nos dieron como una fichas redondas de color azul que debíamos insertar en un torno para poder acceder al metro.

En cambio, en países como Luxemburgo, son conocidos por tener el transporte público gratuito. Aunque desconozco si estas ventajas también son para los turistas y viajeros. Si has viajado allí ¿por qué no comentas tu experiencia en comentarios?. Otro de mis compañeros nos comentó que con la reserva de su hotel, en Basilea, Suiza, le regalaron el billete de transporte público para toda su estancia. Eso sí que estaría genial. Dejadme en comentarios cuáles han sido vuestras experiencias en transporte público.

Adriana (y mis compañeros de trabajo)

Comentarios