Laaerbergbad: Piscina refrescante en VIENA 🌊 Instantes de Tiempo

Cuando llegamos a Viena, veníamos de Budapest y nos recibió con su característico encanto. Sin embargo, lo que realmente nos sorprendió fue la ola de calor que envolvía la ciudad. Carteles por doquier recomendaban beber agua y refrescarse, pero lo que no esperábamos era que la mayoría de los lugares cerraban sus puertas a las seis de la tarde. Nuestra idea original era tomar una buena siesta y salir a explorar la ciudad cuando el calor aflojara, pero la realidad nos hizo cambiar nuestros planes.


Fue en ese momento de incertidumbre cuando el todopoderoso Google nos brindó la solución: "swimming pool wien" nos llevó a una lista de piscinas municipales en la ciudad. Y así, descubrimos un verdadero oasis en medio de la ola de calor: Laaerbergbad. Esta piscina al aire libre resultó ser una joya inesperada, y lo mejor de todo, se podía llegar directamente desde la Catedral de San Esteban usando la línea U1 del metro.


La sorpresa no terminó ahí. Llegar después de las 16:00 h tenía un precio especial de solo 4,5 €, lo cual nos pareció un verdadero regalo. Además, la piscina no cerraba sus puertas hasta las 19:30 h, lo que nos daba tiempo más que suficiente para disfrutar de esta experiencia refrescante.

Una vez dentro del recinto de Laaerbergbad, nos dimos cuenta de que teníamos opciones para todos los gustos. Tres piscinas se extendían ante nosotros: una olímpica para los nadadores más serios, otra de olas para quienes buscaban diversión y emoción, y una piscina infantil para los más pequeños. Sin duda, algo para cada miembro de la familia.


Lo que también nos llamó la atención fue el amplio espacio con césped, tumbonas y sombras. Aquí, encontrar un lugar para relajarse y tomar el sol no era un problema en absoluto. Incluso había un cartelito con la temperatura de cada piscina; nosotros optamos por la piscina de olas, con una agradable temperatura de 24 °C.

Y, por supuesto, no podía faltar la oportunidad de satisfacer nuestro apetito después de un día de diversión bajo el sol. Laaerbergbad cuenta con varios puestos de comida donde disfrutamos de unas deliciosas salchichas, un verdadero manjar típico austriaco.


En resumen, nuestra visita a Laaerbergbad fue un verdadero hallazgo en Viena. La combinación de opciones de piscina, comodidades y precios asequibles la convirtió en una elección perfecta para escapar del sofocante calor de la ciudad. Si estás planeando visitar Viena en los meses más cálidos, te recomendamos encarecidamente que incluyas esta piscina en tu itinerario. No te arrepentirás.

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Adriana

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